El whisky irlandés, Origen, qué lo hace tan popular y mejores marcas

Seguramente cada vez que has escuchado hablar sobre el whisky te viene a la mente que esta popular bebida alcohólica solo se produce en esta región del Reino Unido.

Pero te sorprenderá saber que Irlanda también es tierra productora de varios de los mejores whiskys del mundo y se disputa con sus vecinos el honor de ser la creadora de esta bebida.

El whisky irlandés se elabora generalmente a base de cebada, trigo o centeno pero su principal característica es que se obtiene de un proceso de triple destilación.

¿Pero dónde y cómo nació?

Sus orígenes son confusos, y muchos historiadores debaten si fue inventado primero por los escoceses o por los irlandeses.

La versión más aceptada indica que surgió por primera vez hacia el año 1400, cuando miles de monjes católicos migraron desde toda Europa hacia Irlanda huyendo de la enorme inestabilidad política y religiosa que vivía el continente.

Estos monjes elaboraban perfumes destilando distintos productos naturales. Esto les sirvió para empezar a producir cerveza.

Se cree que posteriormente tanto irlandeses como escoceses comenzaron a elaborar el whisky usando las técnicas de elaboración de cerveza que trajeron estos monjes.

Para ello, usaron como materia prima cebada malteada o sin maltear obtenida a partir de avena, trigo y centeno disponibles en sus campos.

¿Cómo se elabora el whisky irlandés?

Cada destilería selecciona los cereales de su preferencia para obtener el mosto, que luego se lava y deja en remojo para estimular un proceso de germinación en el que el almidón de los cereales se transforma en azúcares solubles.

Posteriormente se muelen los granos y se realiza el empastaje o infusión. La mezcla se deja fermentar por 3 días para obtener un vino. Esta vino es destilado tres veces y luego se almacena en barriles de roble para envejecerlo y obtener el whisky.

Destaca el hecho de que a pesar de la gran evolución tecnológica que han tenido las destilerías, el proceso para elaborar el whisky irlandés sigue siendo artesanal en gran medida y no ha cambiado prácticamente en nada.

Como curiosidad, originalmente fue considerada una bebida con grandes propiedades medicinales, ya que ayuda a reducir la carga bacteriana en heridas e infecciones. De hecho originalmente se le llamó “uisce beatha” lo que se traduce como “agua de vida”.

Y esta cualidad “antiséptica” nace del hecho de que un whisky irlandés promedio tiene un contenido de alcohol de 40 a 50 por ciento.

¿Cuáles son los tipos de whisky irlandés más comunes?

Antes de seguir, te contaremos que el whisky irlandés llegó a ser el favorito a nivel mundial a mediados del siglo XIX.

Pero a inicios del siglo 20 los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos les impusieron elevados impuestos y restricciones aduaneras a los exportadores irlandeses.

Esto provocó un cierre masivo de destilerías que perduró por varias décadas. Sin embargo, hoy en día los irlandeses han rescatado esta industria y exportan hasta un 30% de su producción.

Dicho esto, el whisky irlandés puede elaborarse a base de mosto obtenido de centeno, avena o trigo. Y aunque el tipo más común no usa turba, hay marcas como Connemara que ha vuelto a usar fuego de turba para secar la cebada.

También destaca que la mayoría de marcas irlandesas usan cebada sin maltear. Esta es una práctica que se deriva de viejos tiempos en los que el Gobierno imponía impuestos a las bebidas malteadas.

¿Cuáles son las mejores marcas de whisky irlandés?

Hoy en día hay varias marcas que se han consolidado como las principales exportadoras de whisky irlandés, destacando entre todas Jameson, Connemara y Bushmills. Hablemos un poco de cada una

Jameson, nacida en Escocia pero con corazón irlandés

Reiterando la confusión sobre dónde nació el whisky, tenemos el ejemplo de la destilería Jameson. Esta empresa fue creada en Escocia pero su desarrollo y éxito no llegó hasta que mudó su destilería a Irlanda.

Es una de las marcas más famosas y antiguas y su producto destaca por su delicado sabor, logrado por el uso de la triple destilación. De hecho, Jameson es pionero en esta forma de elaborar whisky.

Connemara, el más galardondo de los productores de whisky irlandés

Connemara es quizás la destilería más famosa de este país, con varios galardones obtenidos a nivel mundial por la calidad de su whisky.

Se trata de una empresa que produce exclusivamente whisky de malta trenzado, una de las variedades favoritas del público irlandés.

Fundada en 1987, su dueño John Trelling adquirió varias destilerías y marcas que habían cerrado por las restricciones impuestas al mercado de los licores en Reino Unido.

Su éxito posterior se basó en la producción de whisky de malta trenzada y el uso de la técnica de secado de la cebada malteada poniéndola sobre fuego de turba.

Esta técnica, que se usó por primera vez en el siglo XVIII, favorece un aroma más dulce y un sabor más suave en el whisky resultante.

Old Bushmills, ¿la más antigua destilería irlandesa?

Esta destilería nació en 1608 en la ciudad de Bushmills, en el norte de Irlanda. Sin embargo, no fue sino hasta 1784 que fue oficialmente registrada por Hugh Anderson siguiendo el nuevo sistema de licencias exigidos a los fabricantes de bebidas alcohólicas.

Así nació la Old Bushmills Distillery, cuyos productos es hoy uno de los más reconocidos a nivel mundial.

Además de usar las técnicas artesanales de elaboración del whisky irlandés, esta destilería destaca también por utilizar exclusivamente desde hace 4 siglos agua tomada del arroyo Saint Columb, cercano a la población de Bushmills.

Actualmente es propiedad del grupo Diageo, una empresa mundial dedicada a la distribución de bebidas alcohólicas Premium.

Y si su whisky es popular, también lo es su destilería, que recibe más de 120 mil visitantes al año interesados en ver cómo se elabora este magnífico producto de la vieja Irlanda.

Análisis de algunos whiskys irlandeses

Ahora hagamos un repaso a algunos de los whiskys irlandeses que más se venden en Amazon y portales online

Whisky Jameson original

Aquí tenemos el afamado whisky Jameson Original, distribuido en botella de 700 mililitros. Se trata de una bebida en la que la mezcla es enriquecida con el uso de vainilla, miel, especias, nueces y caramelo. Además tiene un ligero toque de jerez.

Como todo buen producto irlandés, es sometido a un triple proceso de destilación, tras lo cual se deja envejecer durante 4 años en barriles de roble.

Y estos barriles han pasado por un proceso previo para tostar su madera, lo que se deja su impronta en el sabor final del producto.

Connemara Peated Single

Aquí tenemos el reconocido whisky irlandés original de malta pura simple trenzada Connemara con un nivel de alcohol del 40% y envase de 700 mililitros.

Elaborada con cebada, esta bebida incorpora sabores de frutas secas, miel, brezo, caramelo y madera de roble ahumada.

Además, tiene rastro de sabor a turba, resultante del secado de la cebada sobre fuego de turba irlandesa. Todo esto le da una extrema suavidad, que satisface a quienes tienen una garganta delicada.

También hay que señalar que el Connemara Original fue lanzado en 2008 como parte de una estrategia de la marca para reintroducir el whisky de cebada malteada en irlanda. Desde entonces ha logrado numerosos reconocimientos a nivel mundial.

Bushmills Black Bush

Uno de los productos más vendidos de Bushmills es su whisky Black Bush, en botella de 700 mililitros y con un grado de alcohol del 40%.

Esta bebida irlandesa es producido mezclando una gran cantidad de whisky de malta madurado con una pequeña porción de whisky especial de grano.

Esta combinación de whiskys, única entre las destilerías irlandesas, le da al Black Bush un intenso carácter sin que pierda la gran suavidad heredada de su tripe filtrado.

Al agregar uvas pasas, frutos secos y otras frutas a la mezcla, Bushmills consigue un whisky irlandés con una dulzura intensa y un intenso aroma frutal.

Jameson Black Barrel

El whisky Black Barrel es uno de los productos estrellas de Jameson. Tiene una coloración ámbar y un aroma dulce gracias a la incorporación de frutas exóticas, albaricoques y papaya, a los que se suman vainilla y caramelo.

Su sabor afrutado también tiene rastros de madera quemada al ser añejado en barriles ahumados de roble usados previamente para almacenar bourbon y jerez.

,Por lo tanto, es el favorito de quienes buscan un whisky Jameson “carbonizado” o de sabor más intenso que el original.

Redbreast 12 años

Si gustas de los whiskys añejados largo tiempo, el Redbreast en edición 12 años es el producto ideal para ti.

Se trata de un whisky irlandés puro de malta producido por la destilería Breast, con un contenido alcohólico del 40%, que se vende en botellas de 700 mililitros.

Como su nombre lo indica, se trata de un whisky que es sometido a un proceso de envejecimiento de 12 años en barril antes de ser embotellado y distribuido al mercado.

Destaca por su sabor puro, intenso en aroma, que algunos podrían considerar menos suave que otras marcas. Pero precisamente aquí está su ventaja, pues es considerado como un digno ejemplo de lo que debe ser en teoría y práctica un verdadero whisky irlandés de malta.

En conclusión, hay whiskys irlandeses para todos los gustos, pero sea cual sea el que elijas disfrutarás de una de las bebidas alcohólicas más suaves y respetadas que ha conocido la humanidad.

 

Javier Torres

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