Al momento de pensar en el Whisky Macallan 18 años, se viene a la mente su suave y aterciopelada textura que se siente en el paladar junto con la mezcla de elementos claves para lograr este sabor tan único y característico de este licor.
Para que este whisky consiga este conjunto de propiedades que permite tener una experiencia única a nivel olfativo y gustativo, intervienen una serie de ingredientes y procesos de gran calidad para poder obtener esta mezcla tan inigualable.
Aspectos que intervienen en la elaboración del Whisky Macallan 18
La elaboración del Whisky Macallan 18 años se efectúa con la combinación de barricas de roble americano que fueron remojados en jerez, barricas de roble americano que antes almacenaba bourbon y barricas de roble europeo que fueron sazonados con jerez. Ciertamente, debido a la utilización de estos tres tipos de barricas, es que proviene el nombre de Triple Cask Matured 18 Years Old.
Este es un punto clave en la elaboración del Macallan 18 años es el uso de alambiques artesanales y barricas con un material específico.
Otro elemento de gran importancia que interviene en el proceso de creación de este licor, es el empleo del agua de la zona de Speyside. De hecho, esta tiene una gran propiedad de gran pureza que permite que los ingredientes puedan alcanzar su gran intensidad.
Obviamente, como lo indica su nombre, el periodo de maduración de 18 años es el que tiene mayor peso debido a que otorga una profundidad en las notas cítricas de naranja con vainilla, la suavidad del cacao y que se impregnen con el sabor ahumado de las maderas. Asimismo, sobresale su color ámbar claro que lo distingue de las versiones que tienen menos años de maduración.
La destilación se efectúa en pequeños lotes a los que se le aplica calor de manera directa, a los fines de llegar al grado de caramelización de la cebada malteada. Siendo embotellado con 43 grados de alcohol.
¿Qué experiencia ofrece el Whisky Macallan 18?
Para empezar, el color del Whisky 18 años presenta un color acaramelado de ámbar claro. Además, tiene una consistencia levemente viscosa que se puede apreciar más cuando se es ingerido.
Al momento de percibir su olor, primero llega un aroma de jerez dulce junto con matices de caramelo quemado.
Sin embargo, al momento de acercar más la bebida y concentrarse en la experiencia olfativa, se puede detectar un olor cítrico de naranja con vainilla, junto con notas de pétalos secos con coco.
Cuando se degusta la bebida en el paladar, se siente esa ligera viscosidad que se mencionó antes como una textura suave aterciopelada que da gran calidez en todo el entorno de la boca. Cuando se aprecia su sabor, se sienten estas notas cítricas de naranja, junto con la nuez moscada.
La experiencia no solo se percibe con el gusto y olfato por separado. De hecho, se termina de disfrutar por completo el Whisky Macallan 18 años cuando se juntan la nariz y la boca, logrando sentir ese toque de madera ahumada de las barricas, junto con el escozor agradable de la canela, la esencia de la vainilla, sin dejar atrás las notas de cacao con las que se humedece el jerez.
En conclusión, dado a todo el proceso de elaboración, los años de maduración y la mezcla de cada uno de los ingredientes que se impregnan de los olores de las maderas de las barricas, vale la pena de adquirir una botella de este fino licor que tiene una excelente relación entre su calidad y precio.
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